El académico junto a sus colaboradores, Martina Alejandra Chacón López y Luis Ángel Xoca Orozco, determinaron en base a un estudio en el Laboratorio de Biotecnología del instituto las mejores condiciones para la aplicación del quitosano en el aguacate.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Tepic (ITT) obtuvieron el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos, por aplicar el quitosano en el aguacate como un biofungicida para inhibir el crecimiento de hongos y aumentar la calidad de dicho fruto.
El desarrollo está implicando que sea un producto no contaminante, que sea sustentable, que sea efectivo contra el control de los patógenos y que no tenga ningún problema en relación con la calidad que tiene el producto para ser exportado, dijo el profesor Porfirio Gutiérrez Martínez en una entrevista con la Agencia Informativa del Conacyt.
El académico junto a sus colaboradores, Martina Alejandra Chacón López y Luis Ángel Xoca Orozco, determinaron en base a un estudio en el Laboratorio de Biotecnología del instituto las mejores condiciones para la aplicación del quitosano en el aguacate.
El quitosano es un producto proveniente del caparazón de los crustáceos, cuyo uso fue para prolongar la vida de un aguacate en un anaquel por más de 15 días.
Se forma una película alrededor del fruto que le permite conservar sus características por un mayor tiempo durante el almacenamiento, aseguró Gutiérrez Martínez.
Por su parte, Xoca Orozco expuso que aparte del aguacate se experimentó con el plátano, la guanábana y el mango, los cuales sometieron a pruebas para ayudar a la región en el futuro, pues estos productos frutícolas son los más cosechados en el estado de Nayarit.
Es un trabajo global, viendo la parte del productor que es la visual porque se ve de una mejor calidad sin síntomas de enfermedad y desde la parte científica que vemos expresión de genes y todo lo relacionado con el sistema, resaltó.
La investigación tiene la aprobación y el interés de los productores de aguacate, no solo de Nayarit y de México, sino de diferentes países.
El reconocimiento lo otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Industria Mexicana de Coca-Cola, en la categoría de profesional en ciencia de alimentos en su edición 34.